Una operación en la papada puede ayudar a rejuvenecer la imagen personal. Sin embargo, es posible que uno no conozca en qué consiste el procedimiento. Despejamos todas las dudas a continuación.
¿Qué es la lipo en la papada?
La liposucción en la papada es una intervención consistente en la introducción de unas cánulas en la zona a tratar. Posteriormente, se succiona la grasa progresivamente hasta conseguir el efecto estético deseado.
Características de la operación de liposucción en la papada
Aunque cada paciente presenta unas características concretas, la operación se realiza teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
- Es una cirugía ambulatoria que exige el ingreso en una clínica al menos una hora antes. Lo habitual es que el paciente se pueda ir a su casa tras haber eliminado la dosis de anestesia correspondiente.
- Las cánulas que se utilizan tienen un diámetro de entre dos y tres milímetros.
- El cirujano estético realiza incisión con el bisturí en zonas estratégicas para introducir las cánulas. El objetivo es evitar cicatrices que sean fácilmente visibles. Lo más habitual es que se realice una abertura en la zona del mentón.
- Lo más frecuente es que se utilice anestesia general. Dependiendo de la cantidad de grasa que haya que eliminar, podría realizarse con anestesia local.
Durante la operación de papada el paciente no notará nada, ya que la aspiración de la grasa se realiza a través de un ligero movimiento de las cánulas insertadas. Una vez retiradas, se procede a coser la herida y se pasa al paciente a la sala de recuperación de la anestesia. Tras certificar que sus constantes vitales son las correctas, se le da el alta y se le cita para una revisión.
¿Por qué se realiza?
La papada es la consecuencia directa de una acumulación de grasa subcutánea que puede terminar provocando el efecto óptico de tener una doble barbilla. Así, la imagen que transmite la cara de la persona envejece sensiblemente.
Lo más habitual es que la papada aparece en personas con sobrepeso, pero también hay pacientes delgados o que tienen un peso ideal que acumulan grasa en la zona. Dependiendo de cada persona, es posible que la operación no solo se deba a un motivo estético, sino también a las molestias que puede provocar la papada al sentir una tirantez constante de la piel.
Resultados de la liposucción de papada
Si bien parece evidente que el primer resultado es conseguir que la parte baja del rostro luzca más delgada, hay otras ventajas de someterse a una liposucción de papada:
- Al eliminar el peso de la grasa se consiguen difuminar las arrugas de la piel.
- La flacidez de la cara también mejora gracias al efecto de moldear la zona intervenida para conseguir el mejor efecto posible. Así, la piel adquiere un aspecto más terso y liso.
- Los resultados son permanentes, es suficiente con llevar una dieta sana y con hacer ejercicio regularmente. Lo contrario conllevaría que comenzara una nueva acumulación de grasa.
- Las cicatrices desaparecen pasados unos meses.
Teniendo en cuenta la seguridad de la intervención y sus resultados, parece lógico deducir que es una de las alternativas estéticas más recomendables para quienes quieran darle una pincelada distinta a su rostro. Los efectos más inmediatos conllevan rejuvenecer sensiblemente y potenciar más el óvalo facial.
Recuperación de la lipo en papada
Es imprescindible seguir las instrucciones del especialista para que el postoperatorio sea el mejor posible. Las recomendaciones más habituales para la liposucción de papada y su postoperatorio son:
- Permanecer en reposo relativo durante las 24 o 48 horas posteriores a la operación.
- Llevar la mentonera durante 10 o 15 días. Se ajusta a la barbilla y permite que el rostro adquiera la forma deseada. Es el cirujano quien tiene que decidir cuándo se retira.
- No realizar ejercicio físico o esfuerzos durante los siete días siguientes a la liposucción. El proceso debe ser gradual, por lo que habría que comenzar caminando y luego ir recuperando la rutina de entrenamientos previa a la operación. Se deben evitar los deportes de contacto y cualquier otra actividad que pudiera conllevar un golpe en el rostro.
- No fumar y no beber alcohol, ya que la nicotina ralentiza la cicatrización y el alcohol aumenta la tensión sanguínea.
- Seguir una dieta blanda durante los primeros dos días para no realizar demasiado esfuerzo al masticar, lo que podría provocar que los puntos de las incisiones se abrieran.
- Dormir con la cabeza más elevada que el resto del cuerpo. Bastará con utilizar un par de almohadas para conseguirlo. A la hora de levantarse y acostarse hay que evitar los movimientos bruscos.
- No ducharse hasta pasadas 24 horas de la operación. Tras hacerlo, se debe utilizar un secador con aire frío para evitar que las incisiones estén húmedas. Posteriormente, habría que secarlas con una toalla para certificar que los puntos no se han humedecido.
- No ponerse al sol directamente durante los primeros 30 días. De ser inevitable, se debe utilizar un protector solar.
- Seguir las pautas y la posología que indique el cirujano en lo que respecta a los antiinflamatorios y a los analgésicos que aconseje. El paciente notará una tirantez constante en la piel y algunas molestias. Deben desaparecer tomando la medicación pautada.
- Prestar atención a los hematomas que podrían aparecer y que deberían desaparecer en un plazo máximo de dos semanas.
- Asistir a las citas con el cirujano para que retire los puntos a los siete o 10 días de la operación.
Lo más importante es tener en cuenta que se trata de una modificación en la fisonomía y que siguiendo las indicaciones del especialista no debería haber ningún tipo de problema.
En la clínica de estética en Las Palmas del Dr. Yvan Pacheco somos especialistas en la operación de papada. Solo hay que pedir una cita para que analicemos el historial médico y cada caso particular. Explicaremos todo lo que se necesita saber sobre la liposucción y aclararemos todas las dudas. Los clientes confían en nuestra experiencia y profesionalidad para conseguir un rostro más joven y acorde a su edad real.
