La forma y la función de la cara son parte integral de cómo nos relacionamos con los demás y como nos vemos, mientras que los ideales del cuerpo perfecto han cambiado con el tiempo desde la voluptuosidad al ideal atlético, muchas de las características subyacentes de una estructura facial ideal se han mantenido sorprendentemente coherentes a lo largo del tiempo, los principales atributos del rostro «perfecto» que se mantienen constantes son la geometría en general representados por la simetría, la proporción, y la jovialidad.
La cara es una combinación de elementos individuales, incluyendo la frente, mejillas, nariz, maxilar y la mandíbula que contribuyen a su estructura general y a su apariencia.
La cirugía facial es un término amplio que comprende muchos procedimientos diferentes que modifican la apariencia de aéreas específicas de la cara. Seguramente los términos “rinoplastia”, “lifting” los ha oído alguna vez, o visto por la televisión, u otro medio de comunicación mediático. Estos son procedimientos quirúrgicos, realizados por especialistas, quienes buscan recuperar o mejorar la armonía en el rostro.
Además de estos procedimientos, que involucran siempre un quirófano, existen los medios de la medicina estética, que a través de infiltraciones, botox, mesoterapia, entre otros, buscan mejorar lo mismo, los ideales de proporción, simetría y jovialidad (ideal de un rostro bello).
Si bien es cierto el ir a quirófano supone un temor para muchos pacientes, se debe tener en cuenta que los resultados de la cirugía facial, en la mayoría de casos, son más duraderos.
Las cirugías faciales más exitosas son aquellas que tienen como objetivo lograr mejorar los ideales de un rostro bello en lugar de intentar alterarlos. El éxito debe medirse en la medida de si el paciente ha logrado una mejora de su rostro y de su aspecto natural así como su bienestar emocional y la satisfacción con el resultado a largo plazo.
Alteraciones evidentes de la proporción y simetría como por ejemplo una nariz grande o
aguileña, labios pequeños, o la falta de definición en los pómulos, son tributarias de procedimientos estéticos, con o sin cirugía, todo ello en búsqueda de la armonía facial.
Otro tipo de pacientes que acuden a consulta son aquellos que buscan rejuvenecer un rostro maltratado por el tiempo y el sol. Las preocupaciones comunes relacionadas con el envejecimiento incluyen flacidez de la piel alrededor de los ojos, el oído y la famosa “papada”, hinchazón, líneas y arrugas y un tono desigual de la piel. Para los pacientes que experimentan estos cambios, la cirugía puede ayudar a proporcionar un aspecto más fresco y permitir al paciente que luzca tan vibrante en el exterior como se sienta en el interior.
Alterar la forma de la cara puede tener efectos considerables en la forma en que nos percibimos y nos perciben los demás, ya que inconscientemente, nos valemos de la cara para evaluar la salud, la personalidad e incluso la capacidad reproductiva. Así un cambio positivo en el rostro nos dará mayor autoestima y nivel de confianza.
Hay gran variedad de opciones en cirugía facial, que el paciente puede considerar a la hora de elegir intervenirse, es un deber muy placentero para nosotros en cirugía plástica, informarles a cerca de las opciones, y factores positivos y negativos de cada una de ellas.
Si necesitas asesoramiento sobre tu tratamiento de cirugía facial en Las Palmas, contacta con el Dr. Yvan Pacheco y resolveremos todas tus dudas, sin ningún compromiso.
