La diferencia entre mastopexia y mamoplastia de aumento no siempre está clara, lo que puede provocar cierta confusión. Aclaramos en qué consiste cada procedimiento para despejar cualquier duda al respecto.
¿Qué es una mastopexia?
Al hablar de mastopexia y mamoplastia se suele pensar que se trata de la misma intervención, pero no es así. La mastopexia es una cirugía estética que tiene como objetivo elevar el pecho. El procedimiento conlleva la eliminación del exceso de piel y la recolocación del tejido afectado por la lactancia, la edad o las alteraciones en el peso corporal. Al mismo tiempo, es posible reducir las areolas y rejuvenecer los senos. Las mujeres que pueden someterse a esta cirugía son:
- Las que no están embarazadas o que no van a estarlo en breve.
- Las que tienen un óptimo estado de salud, un peso correcto y no fuman.
- Las que tienen los pechos caídos.
Características de una mastopexia
Lo más habitual es que se trate de una cirugía ambulatoria, aunque en ocasiones se recomienda el ingreso de la paciente durante un día. Además, hay otros aspectos que es conveniente conocer, cómo:
- El uso de anestesia general para la operación. Es obligatorio realizar la prueba pertinente para comprobar que no existe ningún tipo de alergia a las sustancias utilizadas como anestésico.
- La cirugía tiene una duración entre las dos y las tres horas dependiendo de las posibles complicaciones que puedan surgir.
- Es posible completar la mastopexia con el aumento, la reducción y la reconstrucción de las mamas.
- Se realizan incisiones en el área del seno en la que se va a retirar la piel. Así resulta más fácil reubicar la aureola y el pezón a una altura distinta. Previamente, se procede a la remodelación de la glándula mamaria.
- Las incisiones se cierran con puntos que dejan cicatrices finas que van desapareciendo con el paso del tiempo.
- Al final del procedimiento se le pone a la paciente una venda compresiva o un sujetador especial para acelerar su recuperación.
Es el cirujano quien debe recetar la medicación, normalmente a base de analgésicos y antiinflamatorios, para calmar las molestias que pueda tener la paciente. Asistir a las citas programadas es fundamental para comprobar si hay algún problema y solucionarlo.
¿Qué es una mamoplastia?
Recibe esta denominación el conjunto de alternativas destinadas a aumentar, reducir, levantar y reconstruir la glándula mamaria. En el caso de la mamoplastia de aumento, consiste en el uso de implantes que aumentan el tamaño de los senos, pero siempre respetando su morfología original. Este último punto es imprescindible para que el resultado sea satisfactorio. El procedimiento consta de los siguientes pasos:
- Un análisis de las mamas que incluye la evaluación de la piel y su nivel de elasticidad. Al mismo tiempo, se tiene en cuenta cuál es el volumen de cada glándula mamaria, la proyección que puede tener y el estado de la musculatura para certificar si aceptará el peso de los implantes.
- La elección del tamaño de los implantes debe ser el resultado de un equilibrio entre las necesidades de la paciente y sus gustos personales. Los buenos profesionales siempre intentarán buscar la armonía con la constitución física de la mujer.
La intervención se realiza con anestesia general y tiene una duración aproximada de dos horas. La paciente debe permanecer ingresada en la clínica unas horas antes de recibir el alta.
El postoperatorio puede ser molesto por tener que utilizar un sujetador especial y mantener una postura concreta durante varias semanas. Si bien el cirujano puede recetar analgésicos y antiinflamatorios, la revisión de las suturas y de la forma de los implantes serán esenciales para que el resultado de la operación sea el esperado.
Principales diferencias entre mastopexia y mamoplastia de aumento
A la hora de hablar sobre la mastopexia y la mamoplastia y sus diferencias es necesario repasar la información anterior. La mastopexia se realiza para elevar los senos, para reafirmarlos y para reformarlos. El efecto que se consigue es el de una mama más firme, lo que podría conllevar el aumento de una talla y el cambio estético derivado. Esta técnica puede implicar el uso de prótesis, pero siempre buscando que las mamas tengan un aspecto más estético y no aumentar su volumen. Además, se elimina el exceso de piel, logrando tener una imagen más joven.
La mamoplastia de aumento es una opción totalmente distinta que sí conlleva que se inserte un relleno en la mama (mediante un implante de silicona o de la grasa de la paciente) y se emplea para mujeres que tienen poco pecho o que quieran lucir unos pechos de mayor tamaño. Es decir, no es necesario tener el pecho caído o un exceso de piel para someterse a esta operación.
¿De dónde proviene la confusión entre mastopexia y mamoplastia?
De que es frecuente aprovechar la mastopexia para someterse a una mamoplastia de aumento y conseguir así una reconstrucción total de los senos. La combinación de ambas opciones en una única intervención supone una ventaja para muchas pacientes. Respecto a cuál elegir, solo el cirujano que estudie cada caso particular puede decidir, de común acuerdo con la paciente, la solución más adecuada.
Recordamos que el pecho es clave para definir la imagen y su estética puede afectar al estado de ánimo y a la propia percepción. En ocasiones, tenerlo caído o demasiado pequeño puede derivar en problemas de autoestima y falta de confianza. Por ello, la elección de la técnica más adecuada puede suponer un antes y un después en la vida de la mujer interesada en modificar su aspecto físico.
En la clínica de estética en Las Palmas del doctor Yvan Pacheco te explicaremos la diferencia entre mastopexia y aumento de pecho o también conocida como mamoplastia de aumento, antes de aconsejarte cuál es la más adecuada para ti. Pide ya tu cita para que evaluemos tu caso. Dejarás de acomplejarte por tu pecho y podrás lucir una imagen más juvenil y acorde con tus gustos personales. Confía en nuestra experiencia en el sector de la cirugía estética. Estamos aquí para mejorar tu imagen personal y para que comiences una nueva etapa. Te esperamos