La mamoplastia de aumento es el término técnico con que se conoce a la cirugía de aumento de mamas, que hoy en día es la segunda cirugía estética más demandada por las pacientes en las consultas privadas.
Y es que a pesar de la belleza intrínseca que tienen todas las mujeres, muchas desean mejorar su aspecto, ya sea por un problema de nacimiento, los embarazos, pérdida de peso, la edad, o simplemente conseguir el escote soñado.
Con la aparición de los primeros implantes mamarios allá por 1960, se dio un revuelo inimaginable al aumento mamario, y es que antes de ello las opciones de aumento eran escasas y empíricas, siendo una de ellas la infiltración de soluciones inyectables, que daba un resultado desastroso. Hoy en día existen varios tipos de implantes mamarios, pero el más usado sigue siendo el de silicona.
Sabemos que los estándares de belleza no son iguales en todos los lugares del mundo, por ejemplo se nota el contraste entre Latinoamérica y Europa, mientras que en el primero se le da gran importancia al volumen mamario y al escote, en el segundo se opta por un perfil más delgado y fino, sin embargo en los últimos años en nuestro medio se va exigiendo cada vez mayores aumentos y la gente acude mas a quirófano.
Aunque las plataformas de internet rebosan de información disponible para todas, no está demás mencionar que existen multitud de tipos, tamaños, y formas de colocar el implante, todo ello en coordinación con el cirujano y la paciente, ambos unidos para dar el mejor y más adecuado resultado.
Mitos a cerca de los implantes
Pese a la gran cantidad de información disponible, aun existen mitos, temores y dudas en relación a esta intervención.
Por eso, es fundamental saber asesorarse, no es suficiente consultarlo por vuestra cuenta, se debe estar absolutamente segura de todo y elegir un profesional serio y responsable.
Una de las primeras dudas de muchas pacientes es saber si ¿podrán amamantar a un futuro hijo? Las prótesis mamarias no causan absolutamente ningún inconveniente para quedar embarazada o amamantar, y hasta ahora no se ha demostrado científicamente ninguna consecuencia negativa ni para la madre ni para el bebé.
Otra de las preguntas que se suele hacer en consulta, es ¿qué es mejor, prótesis redonda o anatómica? Los implantes aportan volumen, una prótesis anatómica al tener forma de gota es mas fisiológica, dando una apariencia más natural a la mama, por su parte una prótesis redonda dará una mama de apariencia más grande y escote más pronunciado, cada una tiene ventajas y desventajas, y por supuesto es prioritario el interés de la paciente, quien elegirá el tipo de prótesis bajo la guía de su cirujano.
¿Los implantes deben renovarse o son definitivos? Las prótesis no tienen “fecha de caducidad”, pero es cierto que con el tiempo van sufriendo un desgaste al igual que el organismo en general. Por ello los fabricantes recomiendan valoración a los 10 o 15 años. Si bien es cierto que si pasado ese tiempo no presenta ninguna molestia, no hay necesidad de cambiar los implantes.
¿Y cómo es la anestesia? En cuanto al tema de la anestesia, la mayoría de cirujanos plásticos solemos usar anestesia general o local con sedación, dependiendo del caso, y comentándolo con la paciente.
Lo más importante
La cirugía de aumento de mamas, sigue siendo un procedimiento quirúrgico, y por ende puede tener complicaciones; si bien es cierto son poco frecuentes, es conveniente tenerlas en cuenta, poner de nuestra parte en el postoperatorio y sobretodo acudir con personal cualificado en la materia.
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